Cualquier proceso de sanación es una bendición, sin embargo, este protocolo constituye una Bendición Mayor.

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Durante la sesión, estos hermosos seres de Luz, los diversos rostros de la Divinidad recogen y transmutan todo aquello que estés list@ para soltar, siempre y sobre todas las cosas, respetando tu libre albedrío. El acompañamiento es dictado por Ángeles y Arcángeles, quienes guían la sesión para que logres liberar emociones y recuerdos tóxicos, retomar recursos olvidados, encontrar los aprendizajes significativos o tesoros ocultos que la situación tenga guardados, dar consejos y limpiar bloqueos a recibir mayores bendiciones, así como recuperar la confianza en ti mism@.

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Aunque este proceso de sanación se puede utilizar para cualquier tema que se desee liberar, es muy hermoso cuando se enfoca en la sanación del Niño Interior. 

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Las notas tonales de esta sesión son la compasión, el amor y el auto perdón. Altamente recomendado para todas las personas que resuenan con la vibración angelical.